La ganadería es una de las actividades económicas más antiguas y arraigadas en la Reserva de la Biosfera de Babia. Ha sido el principal recurso económico de estos pueblos, bien a través del mantenimiento de un aprovechamiento local propio destinado a la subsistencia, bien a través del arriendo de pastos estivales para ovejas merinas trashumantes.
El aprovechamiento ganadero ha persistido además por ser una óptima herramienta para el modelado del paisaje y el mantenimiento de las costumbres y tradiciones culturales más arraigadas.