Las Reservas de Biosfera han sido concebidas para responder a una de las preguntas más esenciales que se plantean al mundo en la actualidad: ¿Cómo conciliar la preservación de la diversidad biológica y de los recursos biológicos con su uso sostenible? La eficacia de una reserva de biosfera exige que los especialistas en ciencias naturales y sociales, los grupos involucrados en la conservación y el desarrollo, las autoridades administrativas y las comunidades locales trabajen juntos en esta compleja cuestión.
En 2009, se creó el Consorcio para la Gestión y Administración de la Reserva de la Biosfera de Babia, órgano gestor de esta Reserva en el que participan asociaciones locales y Juntas Vecinales además con el asesoramiento permanente de la Junta de Castilla y León y la Universidad de León.